miércoles, 9 de febrero de 2011

LA SEGUNDA OPORTUNIDAD DE BREE (CAPITULO 11)

¿SERA AMOR? UHMM NO SÉ



Prov. Bree:

Estábamos Tanya y yo conversando sobre como se conocieron ellos y los Cullen, pues Carmen y Eleazar habían salido a cazar, Kate había ido a ver algunos cambios de horario del instituto y los “visitantes” habían salido quien sabe a donde.

Me sentía muy a gusto con Tanya, era muy buena onda y siempre paraba con una sonrisa, bueno casi siempre hasta que aparecía ese tal vulturi, el rubio llamado Demetri y claro que la entendía perfectamente pues me pasaba exactamente lo mismo con el tal Alec, es que enserio eran insoportables aunque no puedo negar que el más fastidioso era el tal Demetri, todo el día se la pasaba riendo o tratando de conversar con Tanya, pero claro ella siempre lo dejaba en su lugar. En cambio Alec era mas reservado, serio en algunos momentos pero igual me llegaba a intimidar, pues su mirada era tan… no sé, a veces me miraba como con odio, otras como con ternura y otras como ¿deseo? Pues la verdad no lo entendía para nada, aunque muy bien dicen que “perro que ladra no muerde” o es cierto Alec no ladra ni me habla…. Eso quieres decir… va que importa igual yo puedo ser más fuerte que él si quiero.

Estábamos viendo unas fotos cuando de pronto sonó el celular de Tanya.

- Espérame Bree, voy a contestar pero quédate viendo las fotos.

- Ok.- le respondí.

- Si, dime Kate.

“Hola Tany, llamaba para informarles que todo ya esta listo pero que se me a antojado ir de compras, que me dices ¿se animan?

- Pues por mí no hay ningún problema le preguntare a Bree y cuando llegues salimos de inmediato.

“Esta bien entonces ya voy de regreso”

(CUELGA)

-Hey Bree ¿quieres ir de compras?

- Pues supongo que no tengo de otras.- le dije bastante divertida.

- uhmm tienes razón.- me dijo sonriendo.

Pero todo nuestro buen humor se vino abajo cuando llegaron ellos.

- Hola hermosas que hacen.- pregunto Demetri.

- Algo que a ti no te importa pero me quieres explicar porque demonios entras a mi casa sin avisar ¿Quién te crees que eres?

- Nosotros lo sentimos Tanya no fue nuestra intención hacerte enfadar, es solo que necesitábamos hablar con Eleazar.

- Pero como te habrás dado cuenta él no esta.

-pues si pero si no les enfada nos gustaría esperarlo.- le pidió muy amablemente Alec.

- Bueno hagan lo que quieran mientras no nos molesten no hay ningún problema.- le respondió Tanya.

- Tanya ¿puedo salir a cazar? Es que si vamos a ir al centro comercial quiero sentirme segura.

- Pues claro ve yo me quedare acá ya que tengo que ver algunas cosas de las cuentas.

- Ok, ya regreso.- y cuando estaba apunto de salir por la puerta principal me tuve que cruzar con el tal Alec, ¿es que caso no tenia vida? Pues al parecer no, pero no podía ser grosera con él bueno al menos no me había hecho nada y tampoco podía hacer caso omiso a lo que me había enseñado Esme y Alice. Asi que me moví hacia la derecha y él también hizo lo mismo, me fui a la izquierda y el también se fue hacia ese lado… enserio me estaba estresando pero tenia que mantener la calma.

- Permiso.- le dije lo más amable posible.

- O perdona.- me dijo haciendo un ademán de caballerosidad.

- Gracias.- le dije tratando de no mirarlo a los ojos ¿Qué tenían esos ojos? Es que enserio me ponían súper nerviosa, nunca antes me había pasado algo así.

- Espera Bree…- me paro.

- ¿Qué deseas Alec?

- bueno me preguntaba, si bueno ¿aceptarías que te acompañe a cazar?- ¿Qué me acompañe él? No creo estar tan demente para aceptar esa oferta así que uhmm pues claro le dije que NO.

- uhmm lo lamento Alec, pero no creo que mi dieta sea de tu agrado, además no me gusta la compañía cuando voy a cazar.

- Pero no molestare te lo juro.- me trato de volver a pedir mirándome directamente a los ojos… o esos ojos que me tenían completamente como en un transe, del cual de un rato desperté y le volví a decir que NO.

Por fin conseguí que me dejara ir y la verdad no me habia dado cuenta de la intensa sed que tenia, y de repente un delicioso olor que provino de lo más profundo del bosque me llamo la atención, me acerque más y más a mi presa…  era un delicioso y enorme oso, bueno nunca antes había casado uno pero según Emmet eran mucho mejor que los pumas, así que supongo que esta seria mi primera vez.

Todo mi plan ya estaba listo, el oso no se percato de mi presencia así que cuando estaba desprevenido me abalance sobre él, tengo que aceptar que no fue tan fácil como creía pero al menos recibí una recompensa, ya que este no era tan viejo y su sabor estaba muy bien concentrado. Estaba casi terminando de succionar hasta la última gota de sangre de mi deliciosa presa cuando de entre los arbustos escuche un movimiento y una palabra.

- Wagggh.- dijo esta voz conocida como con repugnancia.

- ¿Es que acaso no te dije que no me siguieras?

- Hey corrección, tú me dijiste que no te acompañara mas no que no te siguiera.

- Bueno es casi lo mismo ambos quieren decir que no te quiero cerca.

- Bueno es solo que me llama la atención la clase de dieta que tienen, no puedo creer que prefieran beber de esas cosas en vez de un delicioso humano, estoy completamente seguro que esa cosa no es ni la décima parte de delicioso que es el de un humano.

- Pues puede que tengas razón, pero al menos nos mantiene fuertes y no nos convierte en lo que son ustedes, unos ASESINOS.

- O perdóneme usted por querer alimentarme señorita defensora de la humanidad.- me lo dijo acercándose más a mí, bastante sarcástico y divertido.

- No me digas eso.- le dije tratando de hacerlo callar.

- ¿Qué cosa?- me pregunto inocente.

- ¡Pues eso! Yo no soy ninguna defensora de la humanidad es solo que no quiero ser un monstruo.- le dije agachando la mirada, es que enserio no me quería sentirme así pero sabia que él tenia mucha razón, la sangre de un animal no tenia ni la décima parte del sabor de los humanos.

- Bree… - me dijo acercándose cada vez más a mi- Yo no creo que lo seas- me levanto la barbilla y nuestras miradas se encontraron fijamente. Podía sentir su delicioso olor, su respiración me invadía todo el rostro, y poco a poco se acerco más y más al mió, podía ver sus labios, ¡O que labios! Me moría por probarlos y él también miraba los míos,  estábamos a punto de besarnos cuando…

- ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOO!- dije alejándome de él, es que tenerlo así de cerca, mirarlo a los ojos de la manera en que lo estaba haciendo, y ver en ellos de repente, aquellos mismo ojos que hace poco intentaron eliminarme, que casi destruían a mi familia y a la vez esos mismo ojos no hicieron nada para impedir aquella lucha que casi ponía en peligro a mi familia antes de que yo perteneciera a ellos, es que sentía que si lo hacia los traicionaría y yo jamás les aria eso, nunca.

- Pero… ¿Qué te pasa Bree?- me dijo tomándome de la mano.

- Suéltame- le dije y este me soltó.

- Bree, por favor discúlpame si hice algo que te enfado o te ofendió, por favor créeme que no fue mi intención.- me lo dijo bastante apenado.

- Mira Alec yo no quiero tener ningún tipo de relación contigo, no te quiero ni como amigo ni como algo más…

- Se que como algo más seria muy apresurado y se que no me aceptas por cosas que ocurrieron en el pasado, pero te juro Bree que seremos amigos.

- ¿Y quien te ha dicho que yo quiero ser tu amiga?

- Aun no pero vas a ver que más adelante lo aceptaras jajajajaja.- waoo enserio si que estaba loco, yo jamás seria su amiga o algo más, bueno no voy a negar que hace un rato casi pasa algo pero no lo permití y mi trato hacia él no cambiara, así amara la intensidad de su mirada…

- Bueno, creo que y terminaste de cazar ¿quieres regresar ya?

- ¿? Uhmmm mira Alec, tú viniste solo y te vas solo ¿ok? No quiero que pienses…

- ¿Qué piense que?- me pregunto acercándose cada vez más a mi.

- Nada, solo vete por tu lado que yo me iré por el mío ¿ok? Adiós.- le dije emprendiendo la marcha hacia la casa, corrí lo más rápido posible ya que no quería que Kate o Tanya comiencen con sus preguntas sobre que porque Alec y yo regresábamos juntos o cosas por el estilo.

Por fin estaba por llegar a la casa y de repente en la puerta estaba de nuevo ese ¿es que acaso nunca se cansaría de perseguirme?

- ¿Te has dado cuenta que siempre nos volvemos a encontrar?

- Pues yo no creo que esto halla sido una casualidad ya que tú perfectamente sabias que acá era a donde me dirigía.

- Bueno la cuestión es que siempre nos topamos- me respondió divertido pero claro yo trataba de no darle siempre la contra.

- Pues no nos hemos encontrado en teoría, uhmm yo diría que tú llegaste antes que yo y me esperaste ¿no es cierto?- le dije como para molestarlo.

- Pues si es verdad, te estaba esperando.- me dijo de nuevo con esa mirada que tanto me encantaba.

- ¡DEJA DE HACER ESO!

- ¿Qué cosa?- me pregunto inocentemente, volviendo hacer esa cosa que me encantaba.

- ESO!!!!  - le dije señalando sus ojos.

- ¿Qué cosa? ¿Mirarte como te veo? No me pidas algo que no puedo evitar Bree.

- ¡Aish que insoportable eres!

- Pero no puedes negar que te gusto…- me dijo acercándose más y más, acorralándome entre la pared y su cuerpo, ese cuerpo que me traspasaba una energía tan única, sentía que estando a su lado no existía nadie más, sentir su olor era como respirar el más delicioso aroma, ver sus labios tan cerca a los míos me daban unas inmensas ganas de probarlos, saber si el aroma que provenía de ellos seria mejor cuando los míos los sintieras, saber si su cuerpo seria mejor cuando estuviera mas cerca al mío, saber si sus caricias serian mas dulces que sus palabras, saber si sus sentimientos eran los mismos que los míos…
________________________________________________________________________


IMAGENES DEL CAPITULO:




Bree cazando


No hay comentarios:

Publicar un comentario